El proyecto de reforma realizado por el estudio de Mayte Baquedano en este piso de Madrid afirma sus raíces en los cánones de belleza clásicos, pero los actualiza con un aire ecléctico que aporta frescura y ligereza.
El sofá en color mostaza estilo Luis XV, de Mis en Demeure, crea un sugerente contraste con la pintura de E. Conte. La pareja de mesas lacadas es de Hanbel y las lámparas, de Sol & Luna.
Consola de los años 50
Sobre la chimenea del salón, un espejo adquirido en Miguel Arcas Antigüedades devuelve el reflejo fragmentado. En la otra pared, consola de los años 50, estilo Luis XVI, de Goya Subastas, lámparas de los 60 y cuadro firmado por Carlos León. La butaca es una pieza danesa de la década de los 40.
Escultura El arquero
La escultura El arquero, de Magdalena Merino, da paso a la zona de estar.
Sofá gris
El sofá gris es un diseño de Mayte Baquedano, realizado por Tapicerías La Torre con tela adquirida en Alacre Interiorismo. Delante, mesa en latón y cristal, años 60, de procedencia familiar. Entre los balcones, fotografía de Ouka Leele.
Divanes en terciopelo amarillo
Dos divanes de Tapicerías La Torre centran la atención gracias al potente terciopelo amarillo cadmio, adquirido en Alacre Interiorismo. Como contraste, el mueble negro lacado en alto brillo, un diseño de Mayte Baquedano fabricado por M&J Figueroa. Sobre él, escultura de Lukas Ulmi, en la galería Set Espai d’Art, y cuadro de pequeño formato de Juan Antonio Aguirre. Junto al balcón, cabeza clásica adquirida en Anmoder.
La interioirista Mayte Baquedano
El confort y la racionalización del espacio han sido los criterios seguidos por Mayte Baquedano.
Cuadro de Luis Gordillo
El comedor recibe iluminación natural desde el salón a través de dos vanos de paso. Entre ellos se ha colocado una obra de Luis Mallo, procedente de Galería Estampa. En la pared del fondo, cuadro de Luis Gordillo. En el rincón, lámpara de pie de Mis en Demeure.
Mesa de cristal en el comedor
Sobre la mesa de cristal, tibores de Anmoder y un farol italiano del s.XVIII de Miguel Arcas Antigüedades. Las sillas –recuerdo de familia–se lacaron y patinaron en el mismo tono para unificarlas, además de tapizarlas en terciopelo negro.
Sillas de terciopelo negro
Junto a la librería, dos cuadritos de Isabel Baquedano y al lado de la corredera acristalada que se abre al recibidor, una escultura de Yutori Mori, en la galería Gema Llamazares.
Biblioteca lacada en gris
Una biblioteca lacada en gris viste las paredes del comedor de suelo a techo y sirve de antesala a la cocina. Está hecha a medida por M&J Figueroa, según diseño de la interiorista.
Pepel pintado de lunares
Para crear la sensación de que este espacio recibe claridad natural, se instaló una falsa claraboya que oculta los puntos de luz artificial. La elección del papel pintado de lunares aporta desenfado y coordina con el suelo, de mármol de Macael.
Papel pintado cebra
Para este baño se ha reservado un efecticista look cebra, con un papel pintado que prolonga las rayas por el techo. El mueble de lavabo es un diseño de Mayte Baquedano. Sobre él, una obra en caja de metacrilato de Xiu Chiang.
Chimenea en el dormitorio
La chimenea en el dormitorio queda coronada por un espejo y un cuadro de Elena Blasco.
Habitación principal
En la habitación principal, de extraordinaria simplicidad decorativa, obras de Aimée Joaristi –sobre la cama– y de Guillermo Pérez Villalta, junto al balcón. La manta procede de InDietro y las flores, de Bourguignon.
Cinco balcones a la calle, tres chimeneas de época, techos altos con molduras ornamentales, una luz que enamora... Imposible sustraerse al hechizo de esta vivienda situada en pleno corazón de Madrid, en el elegante barrio de Salamanca. El edificio, que data de finales del siglo XIX, es un inmueble protegido del que se conservaron elementos primitivos y otros que faltaban se han reproducido con exactitud. Desde su construcción, la casa apenas se había tocado, por lo que fue necesaria una rehabilitación integral tanto de las estructuras como de la distribución de los espacios. Este trabajo, exigente y minucioso, se confió al estudio de la interiorista Mayte Baquedano, que ya había remodelado con anterioridad el primer apartamento de los dueños.
Con la colaboración del arquitecto Antonio Marquerie Tamayo, el paso inicial fue «racionalizar el espacio y dotarlo de un estilo moderno y confortable mediante una gran superfice intercomunicada que une recibidor con salón, comedor, biblioteca y cocina para conseguir mayor amplitud y luminosidad», explica la interiorista. Estas estancias abiertas quedan vinculadas por el revestimiento en mármol blanco y negro, que, a su vez, sirve de magnífica base al arte, muy presente en la casa. La pareja de propietarios, amante de la pintura, la escultura y la fotografía contemporáneas, quería también buscar el mejor lugar para su colección, un puñado de interesantes obras que se han realzado con naturalidad. Colores atemporales, piezas de mobiliario singulares, ricos textiles y acabados, arte en contraste... Todo persigue obtener una estética selecta, moderna y cómoda mediante un ejercicio de expresiva elegancia.
IDEAS DE LA INTERIORISTA: MAYTE BAQUEDANO (Tel.: 915 768 644) Juego de revestimientos. La elección de materiales aporta carácter y un evocador aire chic a los espacios. El suelo de mármol de Macael con tacos negros es el hilo conductor en las zonas comunes, mientras los dormitorios se pavimentaron con el vinilo Kleplan, de KP. Las paredes de los baños y de la cocina lucen papeles pintados de Jim Thompson y Dedar. Mix de estilos. Antigüedades del s.XVIII, muebles vintage y piezas diseñadas por el equipo de interiorismo forman un todo armónico en el que el arte contemporáneo actúa como amalgama.