Son los “caballeros” del castillo Harkotten, la sede alemana de su estudio de diseño. Allí ponen su singular impronta en colecciones de moda, branding, mobiliario, grifos... y unas porcelanas que enamoran. ¡Siente el flechazo!
Christian (izda.), encargado del marketing de la empresa Sieger, y, a su lado, Michael, que se ocupa de la parte creativa.
Castillo de Harkotten
Fachada del castillo de Harkotten.
Hall del castillo de Harkotten.
Hall del castillo de Harkotten.
Butacas azules
Museo más showroom: en el castillo Harkotten, el jardín acoge esculturas de grandes artistas –esta es de Roger Selden– y los salones, mobiliario y objetos by Sieger.
Porcelanas inspiradas en formas femeninas
En el alféizar, con vistas al jardín del castillo, porcelanas de la colección Objects to a Muse, inspirada en las formas femeninas.
Escultura de Roger Selden
Museo más showroom: en el castillo Harkotten, el jardín acoge esculturas de grandes artistas –esta es de Roger Selden– y los salones, mobiliario y objetos by Sieger.
Fuente con mosaico de vidrio
Fuente en el jardín de Harkotten, una obra de Alessandro Mendini con mosaico de vidrio de Bisazza.
Vajilla Seven
Vajilla Seven, una de las últimas creaciones de Sieger para la marca Füstenberg.
Juego de té
Juego de té Ciel Bleu, decorado con nubes inspiradas en la obra del pintor René Magritte.
Tetera oriental
Diferentes piezas de My China! Esta nutrida línea de porcelanas incluye vajillas, juegos de té, cuencos... cuyas piezas son totalmente intercambiables. Se produce en blanco o con las decoraciones Ca’ d’Oro, en black & white; Wunderkammer, con motivos en azul; o la oriental Emperor’s Garden.
Plato cuadrado
En blanco y negro, con toques de oro de 24 quilates aplicados a mano, vajilla Ca’ d’Oro.
Cuencos con filo en oro
Combinación de cuencos y platos Treasure, con el filo en oro o platino.
Vaso con oro en el interior
Uno de los vasos de la serie Sip of Gold, también con oro en el interior. Se basa en un cáliz antiguo que Michael regaló a su mujer, Bettina.
Silla tapizada con tela
SillaChaise Couture, tapizada con tela de Kvadrat. En catorce colores.
Boles que forman un huevo
Matrioska es un “huevo” formado por dos boles que esconden otros más pequeños.
Candelero azul
Candelero Fiorentine, de la línea Objects to a Muse.
Pieza de porcelana
Diferentes piezas de My China! Esta nutrida línea de porcelanas incluye vajillas, juegos de té, cuencos... cuyas piezas son totalmente intercambiables. Se produce en blanco o con las decoraciones Ca’ d’Oro, en black & white; Wunderkammer, con motivos en azul; o la oriental Emperor’s Garden.
Pieza de porcelana en azul
Diferentes piezas de My China! Esta nutrida línea de porcelanas incluye vajillas, juegos de té, cuencos... cuyas piezas son totalmente intercambiables. Se produce en blanco o con las decoraciones Ca’ d’Oro, en black & white; Wunderkammer, con motivos en azul; o la oriental Emperor’s Garden.
Jarrones en blanco y negro
Jarrones de la serie Luna: combinan rayas en blanco y negro con detalles en oro.
A Christian y Michael la pasión por crear les viene de su padre, Dieter Sieger. El arquitecto alemán, que fundó con su apellido un estudio en 1964, no solo proyectaba edificios, sino que fue un reconocido diseñador de yates de lujo y también uno de los precursores de la transformación estética de los baños con piezas para empresas como Duravit o Dornbracht.
En la actualidad, Sieger sigue siendo una firma familiar, pero ha ampliado el radio de acción con un equipo interdisciplinar que abarca moda, marketing, comunicación, arquitectura, diseño... Con sede en el maravilloso e inspirador castillo de Harkotten, al norte de Westfalia, nada escapa al impulso artístico de los hermanos.
El que fuera pabellón de caza en el siglo XVIII, hoy acoge el cuartel general y showroom del mundo by Sieger. Allí han nacido creaciones para su propia empresa o para otras, como Dornbracht, WMF o Füstenberg, la productora esta última de algunas de sus espléndidas colecciones de porcelana, exultantes de sofisticación y preciosismo.
Piezas que simbolizan el estilo de la marca, que fusionan clasicismo y elegancia con modernidad y vanguardia, al igual que lo hace el castillo Harkotten. Mención aparte merece el jardín –que puede visitarse previa cita–, un parque de 10.000 m2, restaurado por el paisajista belga Jacques Wirtz, que alberga una interesante colección de esculturas de artistas y diseñadores como Sottsass, Mendini, Plessi, Berrocal o Selden.