En esta cocina de planta cuadrada el mobiliario es de líneas actuales y los colores elegidos, blanco y negro a partes iguales, potencian su carácter de diseño. En el centro una isla que es además barra de comidas rápidas. Como protagonista también, un gran ventanal con barrotillo en negro.
Una isla en la cocina, centro neurálgico de la distribución
La cocina se articula alrededor de una isla con zona de fregado y amplia encimera, que vuela en un extremo a modo de barra de desayunos y comidas rápidas.
Orientada a la cristalera
Los taburetes de la barra quedan orientados hacia la cristalera, con cerramiento en negro con barrotillo, que comunica con una terraza exterior.
La barra puede funcionar como barra de desayunos y comidas rápidas o zona de trabajo. Taburetes modelo Sam, de Vimens.
Iluminación directa sobre la isla
El protagonismo de la isla, centro neurálgico de la cocina, se acentúa con dos lámparas de estilo industrial que cuelgan del techo en el centro de la planta y caen sobre la isla.
Elementos actuales y clásicos en el mismo espacio
Las líneas rectas del mobilario de cocina, de la firma Santos, da un aire muy actual al ambiente y contrasta con los elementos más clásicos, también presentes en la cocina, como el suelo de mármol y las vigas vistas del techo.
Una cocina espaciosa y luminosa
La organización del mobiliario favorece la entrada de luz natural y el acceso a la terraza a través de la cristalera. Además el blanco refleja la luminosidad y se combina en el mobiliario, casi a partes iguales, con los detalles en negro que añaden actualidad y elegancia.
Mobiliario en tres frentes adosados a las paredes
El mobiliario se distribuye alrededor de la isla, a un lado, un lineal de armarios columna que aglutina varios electrodomésticos y módulos de servicio de
forma compacta y organizada y, al otro, una
composición de muebles bajos y altos que acoge la zona de cocción. El equipamiento se completa con una segunda composición de módulos bajos y altos, situada detrás de la isla, que incorpora espacios para trabajar y almacenar.
Sistema de apertura del mobiliario sin tiradores
Todo los frentes son lisos sin tirador y los módulos cuentan con el sistema de gola continua, que permite abrir los módulos bajos, altos y columna en cualquier punto. Para ello se fija un perfil de aluminio en el mueble que deja espacio suficiente para tirar del frente y abrirlo de forma cómoda y segura.
Un frente con electrodomésticos y mucha capacidad
A la derecha de esta imagen, el frente de armarios columna donde, en menos de tres metros, se organizan electrodomésticos y módulos de almacenaje. La columna situada en el extremo izquierdo integra un frigorífico Neff y, a su lado, otro armario recoge un horno tradicional y un microondas de la misma marca.
Este lineal de muebles reúne dos módulos más, que responden a la necesidad de habilitar un espacio de la cocina como zona de lavandería: un armario portaútiles de limpieza y una columna de lavado y secado. La primera integra una lavadora y una secadora Miele, dejando espacio para el almacenaje de detergentes y suavizantes, y la segunda cuenta con estantes, ganchos para sujeción de escobas o paños, accesorios para tubos de aspiradoras, etc.
¡Cuánta luz!
Vista de la cocina desde uno de los accesos. El efecto es de luminosidad por la luz y el reflejo de la misma en paredes, suelo y techo.
Vista de la cocina y de sus áreas de trabajo
En esta toma de la cocina se aprecia la organización del mobiliario por bloques, tres de ellos adosados a las paredes y una isla central.
La zona de cocción
La zona de cocción se sitúa en perpendicular a la isla, sobre tres amplios módulos cajoneros estructurados en tres niveles de cajones. Este sistema proporciona una visión panorámica de los contenidos y, al complementarse con los accesorios de interior, diseñados por Santos, facilita el acceso y la organización de menaje, loza, alimentos y utensilios de gran tamaño.
Mobiliario que facilita el trabajo en la cocina
Sobre la zona de cocción se instalan tres armarios altos vitrina con frentes de vidrio negro, cuerpo blanco y dos puertas de apertura plegable que, al doblarse completamente hasta la parte más alta, facilitan el acceso a los contenidos y ayudan a trabajar sin molestias, incluso con los muebles abiertos.
Zona de fregado en la isla
La zona de fregado de la cocina se ubica en la isla central. La isla incluye grifería y fregadero de Blanco, un lavavajillas Neff integrado en un módulo bajo de 60 cm de ancho y un mueble portafregadero con dos cajones: uno superior con cubos de reciclaje y espacio para útiles de limpieza, y otro inferior aislado e independiente, en el que pueden guardarse utensilios o alimentos sin riesgo de filtración de olores o humedades.
Mobiliario adicional a modo de despensa
El equipamiento de la cocina se completa con una composición adicional de dos armarios altos vitrina y dos muebles bajos, que se usan como despensa, con encimera de granito que ofrece más superfice de trabajo junto a la isla.
Sobre la placa de cocción, una campana que no se aprecia
Sobre la zona de cocción, el armario vitrina central integra una opción muy discreta para la extracción de humos: un grupo filtrante Falmec que, además de pasar desapercibido, evita los obstáculos
visuales y proporciona una zona extra de almacenamiento.
Un radiador "conjuntado" con la cocina
A la derecha, un radiador pintado en negro para que nada desentone en el cojunto de esta cocina.
La gran cantidad de luz natural que se cuela en esta cocina a través de un maxi ventanal con cerramiento de barrotillo en negro ha permitido que el negro sea uno de los colores protagonistas a partes iguales con el blanco, tanto en el mobiliario como en los revestimientos.
Una planta cuadra con muebles adosados a tres de las cuatro paredes (la cuarta la ocupa el ventanal) y una gran isla central que integra el fregadero y prolonga su encimera como barra de desayunos.
Los propietarios de esta vivienda señorial, situada en el madrileño barrio de Salamanca, han afrontado la reforma integral de esta cocina, que comunica con una terrraza exterior. Al recibir una gran cantidad de luz natural, la empresa encargada del proyecto, Docrys & DC, ha potenciado la luminosidad con el abuso del blanco en paredes, techo, lámparas, puertas, marcos, suelo y mobiliario de cocina.
El mobiliario es la línea Line-L blanco polar, de Santos, un diseño contemporáneo y minimalista que se fusiona con un pavimento en mármol más clásico o vigas de madera. El color negro se reserva para encimeras y tiña también los taburetes, la carpintería de la cristalera y los frentes de vidrio de los muebles altos.
Proyecto: Docrys & DC distribuidor de la firma de mobiliario de cocina Santos. Fotografías: David Frutos.